29

IV-D. VALORES MEDIOAMBIENTALES, HISTÓRICOS Y CULTURALES EN EL TERRITORIO DEL MUNICIPIO DE YECLA

(Continuación)
Si continuamos ahora nuestro recorrido para continuar visitando, ahora, la mitad sur del término, y comenzando por la parte sureste con la carretera de Pinoso como vía principal de referencia, nos encontramos a escasos kilómetros, como primeros elementos naturales destacables, dos pinos de carácter monumental por sus dimensiones, el “Pino Carrasco de la Casa Spuche” (667268 ; 4272634) y el “Pino Piñonero de la Casa Spuche”, ambos situados en el interior del jardín de esta propiedad, una casa rural solariega que incluso presenta escudo nobiliario, pero perfectamente visibles desde el exterior.

El primero de ellos, plantado hacia 1881 por Don Pascual Spuche, alcanza un perímetro de tronco de más de 4 metros y unos 15 metros de altura. Y en cuanto al pino piñonero, este alcanza los 15 metros de altura y un perímetro de tronco que casi llega a 3 metros, con una edad que probablemente alcance también los años de finales del siglo XIX.

Estos ejemplares se encuentran, como se ha comentado, en el Jardín de esta propiedad que data de dicha época, que presenta valores estéticos dignos de consideración, y reúne numerosas especies arbóreas y arbustivas más o menos utilizadas en este tipo de jardines, como ciprés, olmo, camelia, aligustre, tuya, abeto, granado, laurel, adelfa, yuca, etc.

Muy cerca de los anteriores podemos ver la “Encina de la Casa de la Castañona” (667433 ; 4272884), un hermoso ejemplar de tamaño considerable situado en un jardín particular, con más de 16 metros de altura y un perímetro de tronco de casi 3 metros, el mayor para los árboles de esta especie en el término de Yecla.

Si continuamos unos kilómetros más adelante por la carretera hacia Pinoso, a la izquierda de la misma y a través de varios caminos, podemos llegar hasta los “Arenales de la Sierra de Enmedio” (673719 ; 4271602). Se trata de una zona de terreno constituido prácticamente por arenas en el piedemonte, sobre la falda de la sierra del mismo nombre, sobre el que se establecen diversos cultivos como almendro, olivo o viña, unidos a otras zonas de eriales o ribazos que son las más ricas en flora de interés. Así, en este entorno se ha definido un área que ha sido propuesta por la Comunidad Autónoma como “Microreserva de Flora” (673691 ; 4271508), por incluir varias especies propias de arenales interiores muy raras en la región. Entre estas especies podemos señalar, como las de mayor interés o rareza, la Tamarilla de arenal (Helianthemum guerrae), considerada como especie en peligro de extinción en el interior de la Región de Murcia, y el jopillo de arenal (Orobanche tunetana), catalogada en este caso como especies vulnerable.

Algo al norte de esta posición, en las estribaciones sur de las elevaciones de Las Cabezuelas (671519 ; 4273273), encontramos las siluetas, destacadas claramente en su entorno paisajístico, de un pequeño pinar de pino piñonero, especie no muy frecuente en el término de Yecla, con ejemplares de tamaño moderado de hasta 16 m de altura.

Volviendo a la carretera de Yecla hacia Pinoso, y aparte de la Sierra de Salinas y la Sierra del Serral que dejamos a ambos lados de la misma, y cuya descripción, como espacios naturales oficialmente protegidos de la Región de Murcia, hemos abordado en unos puntos anteriores, llegaríamos, cerca de la pedanía de Raspay, al “Pino Gros o Pino de las Casas Nuevas” (667355 ; 4258103), incluido en el Catálogo Regional de Árboles Monumentales. Se trata de un solitario pino carrasco de gran tamaño, con más de tres metros de perímetro de tronco y que, al estar situado en zona agrícola de almendros y viñedos, destaca de manera muy particular en el paisaje.

Si ahora, desde el casco urbano de Yecla, iniciamos el recorrido a través de la carretera de Ardal (A-26) que discurre, en dirección noreste suroeste, a través del valle - planicie que se extiende entre la vertiente más umbría de la Sierra del Serral y la vertiente este, más solana, de la Sierra del Buey (también descrita al hablar de los espacios oficialmente protegidos de la Región de Murcia), encontraremos otros diversos elementos de interés por sus valores naturales, culturales o históricos.

Así, nada más tomar esta carretera A-26, desde la carretera de Pinoso, y cerca del casco urbano, atravesamos un tramo de la “Cañada Real de los Serranos” (656542 ; 4282365), una de las principales vías pecuarias que atraviesan el término municipal de Yecla, entrando precedente del municipio de Montealegre del Castillo y continuando hacia el término alicantino de Pinoso, prácticamente en el sentido norte a sur. La anchura legal de esta vía en el término de Yecla se establece en 75 metros, llegándose a alcanzar, en algunos ensanches, los 450 metros de ancho. A lo largo de su recorrido, que en el término municipal transcurre principalmente por zonas llanas de cultivos, se encuentran diversos aguaderos y abrevaderos que permitían beber y descansar a los ganados otrora trashumantes.

Como se ha indicado en un punto anterior, estas vías pecuarias constituyen unas valiosas infraestructuras que, con independencia de su uso prioritario para el tránsito ganadero para el que se establecieron y regularon desde época inmemorial, podrían ser aprovechadas para contribuir al desarrollo rural de nuestra comarca mediante el fomento de otros usos turístico - recreativos o educativos, mediante actuaciones con planteamientos que resultan sostenibles y respetuosos con el paisaje y con nuestro patrimonio natural y cultural.

Unos kilómetros más delante de esta vía pecuaria, arranca el llamado “Cordel de la Balsa Nueva” (670942 ; 4266036), otra antigua vía de tránsito ganadero que discurre hacia el sureste de la Cañada Real, y que finaliza en el Abrevadero Concejil de la Fuente del Lobo, al pie de la Sierra de Salinas.

Más adelante, continuando por esta carretera del Ardal y desviándonos hacia la izquierda, pasando junto al Caserío del Espinar, una notable construcción rural de arquitectura tradicional y bella factura que conserva los restos de un antigua ermita y dos notables aljibes cimbrados de dimensiones considerable, siguiendo por el Camino de Travesía de Granada, llegamos hasta el paraje donde se encuentran las “Encinas de la Teatina” (665668 ; 4266207), en las estribaciones de la umbría de la Sierra del Serral. Se trata de un grupo de encinas ubicado en un entorno agrícola de cultivos de cereal con 8 ejemplares principales, algunos de los cuales alcanzan una altura de 12 metros, y que presentan una silueta atractiva por su singularidad en el paisaje; además de su interés al constituir algunos de estos ejemplares de mayor dimensión pequeños microecosistemas de flora y fauna para las áreas de terreno localizadas bajo sus copas.

Cerca de este paraje, pero justamente al lado norte de las elevaciones denominadas Cerricos del Campo, encontramos el “Pino de los Cerricos del Campo” (664120 ; 4266609), ejemplar de pino carrasco de dimensiones considerables y posadero habitual de aves, algunas de las cuales anidan en el mismo. Alcanza los 13 metros de altura y una anchura máxima de copa de 17,5 metros.

Algo más hacia el sur otro camino nos conduce hacia el pequeño núcleo de población de la Boquera del Carche. En su entorno encontramos un pinar sobre suelo arenoso al que da nombre (Pinar de la Boquera del Carche) (662311 ; 4263769), que constituye uno de los pocos lugares del término donde conviven, en proporciones equilibradas y con ejemplares adultos, el pino carrasco, el pino piñonero y la encina. Constituye un espacio relíctico (reliquia) de una formación forestal similar que antaño debió ocupar una superficie muy superior. Junto a estas especies arbóreas se desarrollan un matorral de interés con enebros, coscojas, esparto, albardín y labiérnaga.

Situado en un cruce de caminos existente en este pequeño núcleo de población, encontramos la silueta aparasolada del “Pino piñonero de la Boquera del Carche” (662141 ; 4263883), un árbol singular por su antigüedad, su gran porte (más de19 metros de altura), y por ser el de mayor perímetro de tronco en la comarca, con más de 3 metros. Este pino presenta la curiosidad de tener una cicatriz en la parte baja de su tronco debido al impacto de un rayo. A escasos 4 metros encontramos, todavía en uso, un pozo muy bien conservado que ha suministrado agua dulce para los habitantes de este núcleo y para sus ganados.

Si continuamos hacia el sur, en dirección al Cerro Mancebo, y cerca ya del límite municipal con Jumilla, encontramos la “Noguera de la Casa Noguera” (661395 ; 4261872), ejemplar de nogal que podemos considerar como singular o monumental, debido a su notable antigüedad y gran porte, ya que supera los 12 metros de altura y presenta una amplia copa con más de 18 metros de anchura máxima